Los medios siguieron diciendo, "líder polígamo, líder polígamo," me decía Henkel. "Pero realmente el caso implica incesto y matrimonio concertado de una niña con su primo de 19 años. No había nada que tuviera que ver con la poligamia. [Jeffs] no era llamado líder incestuoso. No le llamaban el líder de matrimonios concertados con menores. Le decían líder polígamo.
Henkel y su página web, TruthBearer, (www.truthbearer.org), hacen campaña contra los medios y demás instancias que meten a los delincuentes como Jeffs en el mismo saco que a la poligamia. Henkel no revela su propia situación familiar. En Maine, donde reside, incluso simular tener más de una esposa va contra la ley. Henkel se queja de la hipocresía de las leyes americanas:
Alguien como Hugh Hefner tiene un programa de televisión de éxito en el que el protagonista comparte el mismo techo con tres novias. Y eso está perfectamente bien, y además está ganando dinero a espuertas, el show es correcto y un gran pasatiempo. Pero de pronto, si ese hombre quiere casarse con ellas, entonces se convierte instantáneamente en un delincuente. ¡Es demencial!
Muchas personas, al escuchar la palabra "poligamia," piensan en fundamentalistas mormones que viven en colonias, pero a decir verdad en América existe mucha poligamia que no tiene nada que ver con eso. En primer lugar, la poligamia fue prohibida por la principal Orden Mormona de Jesucristo de los Santos del Último Día en 1890 y es motivo de expulsión. Para mi especial de 20/20 entrevistamos a polígamos judíos y evangélicos cristianos. La página web de Henkel se subtitula "Organización para la Poligamia Cristiana". Estima que en los Estados Unidos viven 100.000 polígamos.
Hace 10 años, la profesora de la Universidad de Georgia Patricia Dixon pensaba que la poligamia explotaba a la mujer. Después se embarcó en el estudio de esa institución. Reconoce que "la experiencia me transformó". Pasó años viviendo en distintas comunidades polígamos, donde se sorprendió al descubrir que la poligamia no se trata de hombres que explotan a las mujeres, sino que "gira en torno a la mujer. Las mujeres son las que se benefician". ¿No diría la mayor parte de la gente que la poligamia consiste en hombres que tienen más relaciones sexuales con más mujeres? No: "No consiste en tener relaciones en serie ni nada parecido. En realidad son las mujeres las que promueven esta idea." El matrimonio con más de un cónyuge es común en todo el mundo. En los Estados Unidos la mayoría se casa en ceremonias religiosas, pero mantiene la discreción porque es ilegal. Las familias que conocimos se preguntan el motivo de que lo que hacen sea ilegal. Si un anciano concierta matrimonios con jóvenes menores, claramente está mal, pero cuando los adultos eligen llevar este tipo de vida, ¿por qué es perverso?
Esto es así "porque necesitamos el matrimonio para el bien de la sociedad. Creo que si viéramos esto a través del prisma de la sociedad, el efecto sería negativo". Me lo decía Peter Sprigg, de la organización Family Research Council. Añadía que "La esclavitud y la poligamia fueron los vástagos gemelos del barbarismo. Son instituciones sociales bárbaras de las que hemos intentado distanciarnos". Montones de líderes religiosos están de acuerdo con Sprigg, pero Mark Henkel no lo entiende así. Según él, "si dicen que es inmoral, están llamando inmorales a los mayores héroes de la Biblia. Están diciendo que Abraham, con sus tres esposas, era inmoral. Jacob tuvo cuatro esposas, David siete antes de conocer a la madre de Salomón".
El príncipe Ben-Israel, que tiene cuatro esposas, considera el matrimonio plural un asunto de derechos civiles: "¿Quién es este Gobierno para meterse en el dormitorio de la gente? (...) En otros tiempos, que yo me casara con una mujer blanca habría sido ilegal (...) También que votase. Y si hubiera aceptado la definición de otros de lo que estaba bien y mal, aún viajaría en la parte trasera del autobús. No estamos diciendo que esto sea para todo el mundo. El fútbol, el baloncesto y el tenis no gustan a todo el mundo. Pero los aficionados a estos deportes deberían ser libres de practicarlos."